De padre español y madre italiana, Patrick Fernández nació en las cercanías de París. Se hizo famoso por la interpretación de la canción Born to be Alive en 1979, un enorme éxito en todo el mundo, característico del movimiento Disco.
El tema se convirtió en número uno en Italia, Estados Unidos y Francia donde a día de hoy sigue siendo uno de los mayores éxitos del país.
Una curiosidad es que cuando realizaba un espectáculo en Nueva York, una de las bailarinas que se presentaron para acompañarlo en el escenario era Madonna, el espectáculo se retrasó y finalmente Madonna no llegó a bailar para él…A veces lo que piensas que es una faena es lo mejor que te podía pasar.