El solista madrileño estrena su nueva balada con un impactante vídeo con la dirección artística de René (Residente)
La metáfora del corazón partío ya es una seña de identidad en la discografía de Alejandro Sanz pero ¿qué pasa cuando directamente el corazón desaparece? Ya vimos que Shakira no lo llevó nada bien en Monotonía (junto a Ozuna) y el solista madrileño ha elegido una impactante imagen bajo la dirección artística de René (Residente) para regresar a ese lugar común en Palmeras en el jardín.
Queda claro que la canción gira en torno a las emociones vividas tras uno de los cambios más sonados en su vida personal reciente. La ruptura con Rachel Valdés a principios de 2023 supuso el inicio de una crisis existencial de la que Sanz nos hizo partícipes. «A veces no quiero ni estar. Literalmente. Solo por ser sincero. Por no entrar al ruido inútil. Sé que hay gente que se siente así, Si te sirve, yo me siento igual», confesaba el artista abriéndose como nunca en una de sus etapas más difíciles.
Esa vulnerabilidad llega hasta Palmeras en el jardín donde las referencias a sus países de origen (Cuba y España) es una suerte de barrera infranqueable de dos formas de ser. El amor y el desamor lo inundan todo en una balada que no va a dejar a nadie indiferente.
«Quedan menos de 20 días para mostraros lo primero de este nuevo disco. Os quiero confesar que he sido fiel a mi sagrado proceso creativo. No he querido escuchar fórmulas ni algoritmos. Solo he querido imaginaros escuchando lo que me ha salido de las heridas del alma. Y he soñado con vuestra piel erizándose en cada palabra. Lo demás es artificio y no me importa. Ojalá sea un soplo de aire fresco para vosotr@s» escribía a través de sus redes sociales para presentar lo que estaba por llegar.
Palmeras en el jardín nos presenta a un Alejandro Sanz nuevo al ser esta la primera canción que lanza bajo su nuevo sello discográfico, Sony Music, y que llega más de un año después de su último lanzamiento. No hace falta recrearse en explicaciones porque la letra deja muy claro el torbellino de emociones vivido en el último año y medio por el intérprete.
Ahora el músico escucha después de cantar: «Componer y escribir es mi único camino para seguir, así me expreso y así vivo. Compartir con vosotrxs Palmeras en el jardín realmente es una felicidad orgullosa y extrema por todo el trabajo y pasión que hay en ella. Disfrútenla, cuénteme. Ahora soy yo el que os escucha a vosotrxs, y quiero saberlo todo».
Fuente: Los40
