Una danesa ha sido condenada por un tribunal de Hilleroed a una multa de 300 coronas (algo más de 36 euros) por haber acariciado las nalgas a un policía.
Ulla Issendam, una bella rubia de 28 años, que reconoce «tener debilidad por las nalgas bien redondeadas», no pudo resistir la tentación cuando vió las de Henrik Basse, un agente de uniforme que patrullaba por la noche en una calle de Hilleroed.