Esta semana, el Gabinete Psicológico Carolina Simón, con nuestra psicóloga happy a los mandos, nos enseña a Cómo compatibilizar vida familiar y trabajo.
Trabajar un mínimo de 8 horas, cuidar de los hijos, cumplir con las tareas del hogar… El día a día deja poco tiempo libre, en muchas ocasiones, para disfrutar del terreno personal. El equilibrio entre la vida familiar y laboral parece cosa de superhéroes. Saturación, sensación de no llegar a todo o agobio son sentimientos comunes que conducen a una situación de duda. No saber por dónde empezar, no comprender qué priorizar.
Sin embargo, compaginar la vida personal y el trabajo es muy importante para el bienestar de cada uno. Crecer profesionalmente al mismo tiempo que formar una familia y cuidar de ella es posible. En ese sentido, una buena organización y una actitud positiva son las claves fundamentales para lograrlo. Pensar cuáles son las tareas más importantes, disfrutar con los tuyos desconectando de las obligaciones laborales o repartir las tareas en el hogar son otras consideraciones relevantes.
1-Planificación y organización. Éste es el primer paso para compaginar terreno personal y laboral. Consiste en hacer una lista con todas las tareas para decidir qué tiempo necesita cada una de ellas y cuáles son las más importantes. Con este pequeño esquema, conocerás en todo momento qué queda pendiente y sabrás cuánto has de dedicarle y, por tanto, cómo debes dosificar los esfuerzos.
2-Priorización de tareas. Nadie es Superman o Superwoman y, por mucho que así lo desee, será muy difícil poder llegar a todo. En esta línea, una vez definidas las faenas, es momento de determinar cuáles son las más urgentes para poder diferenciarlas de aquellas que se pueden dejar para otra ocasión. No obstante, es cierto que todas deben llevarse a cabo, pero saber cuáles son aquellas que han de completarse primero o las que hay que dedicarles más tiempo facilitará el día a día.
3- Valoración de la circunstancia personal. Relacionado con los dos consejos anteriores también es importante definir tus prioridades, tus necesidades y tus horarios de trabajo. De esta manera, las expectativas de organización podrán ajustarse a tu situación y, en consecuencia, a tus deseos. A partir de ahí, márcate el objetivo de pasar más tiempo con la familia y cúmplelo adaptándote al plan.
4- Actitud positiva. Dejar a un lado las quejas y los lamentos para empezar a pensar que es posible conciliar la vida familiar y laboral. Estar todo el día suspirando por la falta de tiempo también es una manera de perderlo, y tu objetivo es ser feliz, y serlo con los tuyos. Puedes compaginar, pero no puedes con todo, por lo que aparta el estrés y deja que sean otros quienes te ayuden.
5- Reparto de tareas. El objetivo, en este caso, es evitar que todas las responsabilidades recaigan sobre un miembro de la familia. Por tanto, las tareas y obligaciones han de repartirse de manera equitativa entre la pareja. El cuidado de los niños y el mantenimiento del hogar es cosa de dos y, entonces, es recomendable que ambos asuman el 50% de dichas responsabilidades. Además, también se aconseja implicar a los niños en faenas como ordenar sus cosas, recoger su cuarto o cuidar de su hermano pequeño, entre otros ejemplos.
6- Apoyo familiar. El sentimiento de culpa invade a todo padre o madre que no se puede quedar con sus hijos cuando están enfermos, pero se debe combatir. Aquí entra en juego la ayuda por parte de familiares y tu misión de aprender a delegar tareas. Si no eres capaz de poner solución a todos los problemas, recurre a abuelos, amigos o cuidadores que lo puedan hacer por ti, porque esa será una manera excelente de poder conciliar las obligaciones laborales con las personales. Ésta es, sin duda, una gestión inteligente de tus necesidades.
7- Horarios flexibles. Compaginar es más fácil si, cuando tú trabajas, tu pareja está en casa y viceversa, es decir, si tenéis horarios que se complementan. Además, esa conciliación todavía es más sencilla cuando, por lo menos, uno de los dos puede disfrutar de un horario flexible o parcial y tiene la oportunidad de cumplir con sus obligaciones laborales desde casa.
8- Calidad antes que cantidad. Pasar más tiempo con los tuyos no es sinónimo de que sea mejor y, de hecho, se dice que cuanto menos tiempo se tiene, más se aprovecha. Por ello, los ratos libres hay que disfrutarlos con planes fuera y dentro del hogar que ayuden a fortalecer el vínculo afectivo. En este caso, lo más importante es desconectar por completo y no llevarse el trabajo a casa, porque la familia ha de ser lo primordial para poder disfrutar de verdad.
Seguir estos consejos te ayudará a conseguir ese equilibrio entre la vida personal y laboral que necesitas para tu bienestar y el de tu familia.